- No está permitido llevarse dinero a la
tumba. Solo plenitud. Haz más de aquello que realmente te llene.
- Trabaja menos.
- Trabaja menos.
- Agradece, agradece, agradece. Agradece
por lo que tienes, por los pequeños detalles: por poder ver,
caminar, sentir, ¡por vivir!
- Se consciente de que todo está en
constante cambio. Si estás pasando por un mal momento algo bueno
llegará pronto. A la inversa, si estás viviendo buenos momentos no
te derrumbes si llegan problemas o sucede algo grave o preocupante.
Todo cambia. Asúmelo.
- Lo más valioso en la vida es tu salud.
Cuídala.
- Tu tiempo vale más que el oro.
Aprovéchalo.
- Hazte esta pregunta todos los días:
¿Merece la pena, cuánto tiempo voy a estar muerto?
- Pasa más tiempo y disfrútalo al
máximo con la gente que adoras y te quiere.
- Cuídate, mímate. Nadie lo hará mejor
que tú a ti.
- Pasa todo el tiempo que puedas en la
naturaleza.
- Aprende de tu entorno. De las vivencias
de los demás individuos que te rodean. De las tuyas propias.
- Evoluciona, no te estanques. Intenta
ver las cosas de todas las perspectivas posibles, crece como persona.
- Cultiva tu mente y tu cuerpo.
- Estudia, invierte y dedica tiempo en
aquello que te apasione. No estudies algo pensando en que va a
aportarte un alto estatus económico. Explota tu talento natural y
seguro que destacarás tanto en ello que podrás ganarte la vida y
tener éxito. Aparte de trabajar de algo que te llena y te encanta
hacer.
- Se consciente de que cualquier día te
llega la hora de partir. Vive el día a día. Si tienes que hacer
algo no esperes. Hazlo YA. A veces hay que quitarse los miedos,
llenarse de valentía y empezar por el final. Las oportunidades solo
bailan con aquellos que ya están en la pista de baile.
- Cree en ti más que en nadie. En tus
intuiciones y tus pálpitos. Mira siempre en tu interior. Ya sabes de
sobra lo que quieres y hacia dónde hay que tirar. Acostúmbrate a
escucharte.
- Aprende a decir NO. No sientas
culpabilidad por ello. La culpabilidad es enfermiza y corroe a lo
largo de los años.
- Se generoso y ayuda a los demás cuando
se preste la oportunidad. Si no puedes recibir nada a cambio, no te
preocupes, te llegará por otros medios.
- Para entenderte analiza tus raíces. De
dónde vienes es importante. La infancia es algo que te marcará para
el resto de tu vida.
- Jamás dejes de soñar, cuida a tu niño
o niña interior. No te vuelvas alguien que se cree adulto por hacer
siempre lo correcto y no seas estricto contigo mismo. Permítete el
tiempo para ser espontáneo, bailar, reír a carcajadas, bromear,
hacer el tonto y disfrutar de ello.
- No importa lo que los demás crean de
ti. Sólo lo que tú pienses de ti. Nadie vive tu vida, sólo tú. No
malgastes tiempo en esto.
- Siente más y piensa menos.
- Intenta juzgar lo mínimo posible a los
demás y decir “ésto jamás lo permitiría”, “esto jamás lo
haría”. La vida te pondrá a prueba si hablas demasiado y seguro
te llevas sorpresas.